Las cosas que ya no deseas, el desorden que provocan y el constante recordatorio de una “tarea no hecha” pueden restar tranquilidad a tu hogar
Cómo despejar tu casa
Piensa en un hogar escandinavo y probablemente imagines mucha madera natural, una paleta de colores limpia y muebles minimalistas. En efecto, somos una marca danesa, pero no creemos que el minimalismo sea para todos. Creemos que descubrir cómo ordenar tu hogar (hasta el punto que se adapte a tu estilo de vida y gusto) aportará muchas ventajas, para los principiantes:
Al reducir el desorden, te será más fácil encontrar las cosas que necesitas (ya no perderás las llaves). Y organizar tus cosas, que es una parte inevitable del proceso de ordenar, te ayudará a utilizar tu espacio de forma más eficiente.
Menos cosas significa menos limpieza. Y al estar menos estresado y no tener que poner atención a lo innecesario, tendrás más tiempo para disfrutar de tu hogar, para ser creativo y relajarte. ¡Tu aplicación de meditación te llama!
Por lo tanto, todos estamos de acuerdo: menos es más. Sin embargo, organizar tu casa puede ser una tarea abrumadora. ¡Buenas noticias! Existen varios métodos de eficacia probada que la convierten en un proceso manejable y sorprendentemente indoloro.
Encuentra tu objetivo
Cuando pienses en cómo ordenar tu hogar, un buen punto de partida es pensar en qué tan ordenado te gustaría que esté. Explora sitios web, revistas y Pinterest. Busca la imagen de un espacio que represente tu nivel ideal de minimalismo. Pero sea realista: Sé realista: una habitación completamente blanca con dos piezas de mobiliario puede resultar atractiva para el amante del diseño que llevas dentro, ¿pero se adaptaría a tu estilo de vida?
Una vez que hayas encontrado el espacio adecuado, imprímelo, colócalo en el refrigerador o toma una captura de pantalla, lo que más funcione para ti. Esa imagen es tu objetivo. Comienza tu viaje reevaluando tus cosas, pregúntate que es esencial, que se puede conservar y qué debes dejar ir.
El método de las cuatro cajas
Consigue cuatro cajas grandes. En una de ellas escribe ‘BASURA’; en otra, ‘DONAR’; en otra, ‘CONSERVAR’; y en la última, ‘REUBICAR’. A continuación, asigna cada objeto del espacio a una de las cajas. Intenta desconectar tus emociones y evaluar los objetos de manera objetiva. Cuando hayas terminado, resiste la tentación de volver a clasificar los objetos y actúa inmediatamente.
Divide y vencerás
Un enfoque más sencillo y sostenible es dividir tu proyecto de limpieza en porciones pequeñas. Elige unos cuantos estantes de la cocina, o la mesa de centro quizá. Trabaja en esa área y clasifica las cosas en las cajas de cuatro categorías. Una vez que hayas terminado con esa área, consérvala así y, cuando tengas tiempo, haz lo mismo con el espacio contiguo. La idea es ir despejando el área gradualmente hasta que toda la casa haya quedado ordenada. Este método también te da tiempo para adaptarte al cambio de estilo de vida y de look.
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Este consejo te ayudará a reducir el desorden… y tu desequilibrio kármico. Simplemente regala una de tus posesiones cada día, durante un año. Es más fácil de decir que de hacer, suponemos.
Elige muebles más prácticos
Reducir la cantidad de objetos en tu hogar puede resultar difícil cuando entran en juego la familia, los pasatiempos y, en definitiva, la vida normal. Una solución es invertir en muebles con almacenamiento inteligente integrado. Guarda la ropa de cama y la ropa que no quieras que esté a la vista en un compartimento de almacenamiento debajo del colchón. Guarda tu colección de revistas en un puf con almacenamiento oculto. Y coloca el libro que estás leyendo y tu creciente colección de controles remotos en el reposabrazos de tu sofá.