Un banco puede encajar en cualquier habitación y tener muchas funciones diferentes. Un banco en la entrada con cojín y estante es perfecto para sentarse y ponerte los zapatos, o también puedes usarlo para dejar tus bolsos y llaves. En una sala más pequeña, un banco con espacio de almacenamiento te ayuda a guardar zapatos, guantes o incluso tu bolso de gimnasio. Cuando la tapa está cerrada, es simplemente un banco más. Si lo pones en un baño grande, puede ser el lugar ideal para guardar toallas adicionales, o para poner una planta decorativa encima. Un banco grande con cojín es muy cómodo para usar todos los días. En la cocina, puede reemplazar varias sillas, y al lado de una ventana se convierte en un lugar perfecto para relajarte. También puedes usarlo como mesa baja o estante. Si tiene almacenamiento, lo mejor es no poner cosas que uses mucho encima de la tapa. ¡Un banco que es práctico y tiene mucho estilo!